La ministra Chacón castiga a sus reservistas voluntarios

Activaciones canceladas, sin noticias de su reglamento, incertidumbre total sobre su futuro. Según muchos reservistas, la política de reserva militar de la ministra está siendo un absoluto fracaso.




Los reservistas voluntarios están siendo lo grandes perjudicados de la política de Defensa de Carmen Chacón. En su plan de austeridad, la ministra ha cargado contra los reservistas y en la mayoría de los casos ha suspendido el 100% de las activaciones, lo que supone en la práctica liquidar la reserva voluntaria, al menos durante el año en curso.



En ninguna otra unidad de las Fuerzas Armadas se ha suspendido la actividad completamente, por lo que muchos de ellos confiesan sentirse "castigados" por haber hecho algo mal, que no saben que es. "Quizá exceso de patriotismo" apunta alguno.



Esta figura, creada en 2003, está formada por ciudadanos civiles que se incorporan libremente a las Fuerzas Armadas por periodos cortos al año (habitualmente una o dos semanas) y que refuerzan el abanico de competencias de las unidades, aportando su experiencia civil.



Según los datos hechos públicos por el Ministerio de Defensa, en España hay unos 5.000 reservistas, pero se teme que esta cifra esté ya muy mermada porque las bajas se han ido sucediendo en cascada y, además, en 2010 apenas se han convocado el 10% de las plazas que se convocaron en 2009.



Desencanto generalizado

Reservistas consultados por el Observatorio se muestran en general desencantados porque sienten que el Ministerio de Defensa no les hace el menor caso, incluso cuando en sus unidades de activación estén integrados y bien considerados.



La política de Carmen Chacón es considerada por muchos como "nefasta" o "absoluto fracaso" y para demostrarlo aportan una retahíla de agravios: la ministra no se ha reunido nunca con ellos, ni siquiera los ha nombrado públicamente desde que está en el cargo. Su reglamento lleva casi tres años de retraso sin que se sepa cuándo se publicará; además se espera que sea restrictivo y no homologable con el de otros países aliados.



Para colmo, ninguno de ellos tiene idea de qué será de su futuro inmediato, porque nada ha trascendido sobre los planes de activación del Ministerio en 2011.



Existe la conciencia de que las cosas, incluso en la crisis se han hecho mal. Las medidas de austeridad, apuntan algunos, podrían haber previsto reducir el número de días de activación al mínimo, que hubiera supuesto un ahorro también considerable, pero los reservistas no hubieran perdido su contacto anual con su unidad.