El coronel Aguirre dice adiós al Área de Reservistas

Considerado como uno de los "padres" de la Reserva Voluntaria, Joaquín Aguirre ha estado vinculado al proyecto de los reservistas desde su creación en 2003.




El coronel jefe del Área de Reservistas, Joaquín Aguirre Scandella, ha cesado en su cargo tras alcanzar la edad máxima reglamentaria de 65 años. Aguirre se despidió el viernes de sus más cercanos colaboradores y amigos, tras haber sido testigo de excepción del nacimiento e implantación de la figura del reservista voluntario en las Fuerzas Armadas. El Área de Reservistas (AR) se encuadra dentro de la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar (DIGEREM) del Ministerio de Defensa.



Joaquín Aguirre, coronel de ingenieros del Ejército de Tierra, pasa a la situación de retiro después de una larga y fructífera carrera en las Fuerzas Armadas: "tras cuarenta y cinco años de servicio ininterrumpido, ha llegado la hora de dejar el testigo" -según él mismo reconoce.



Aguirre, era la última de las grandes referencias en activo para los reservistas voluntarios y considerado uno de los tres padres de esta forma de servicio, junto con los dos primeros generales jefes de la extinta Oficina General de Reservistas: José Luis Asensio Gómez y Bernardo Echepare Fernández.



Desde diciembre de 2003, han pasado casi siete años en el recorrido de este nuevo modelo de reserva militar de carácter voluntario. Y todo este tiempo, el coronel Aguirre ha estado trabajando desde su depacho para que su puesta en marcha y priemros pasos fueran un éxito.



No ha sido fácil

Sin embargo, cómo él mismo nos ha reconocido en numerosas ocasiones, no ha sido un camino fácil: poner en marcha un sistema completamente desconocido para militares y civiles; resolver los primeros problemas de intendencia; bregar con las aspiraciones de los reservistas y las reticencias del componente activo... resolver mil y un problemas.



Además, en 2010 ha sido el peor año para los reservistas cuanto que se han suspendido la mayoría de las activaciones. En ocasiones el coronel Aguirre se sentía: "en medio" de un Ministerio de Defensa, que muestra poco entusiasmo por los voluntarios, y un colectivo de reservistas siempre impaciente por servir e integrarse en plenitud a sus Fuerzas Armadas.



Ahora estos vientos irán quedando atrás y el coronel planea ya cómo "disfrutar la vida de otra manera", porque como él mismo dice: "jubilación viene de júbilo".



A la orden de usía, mi coronel.